Carácter Propio

La misión de la fundación canónica, Fundación Diocesana de Enseñanza «Victoria Díez», se despliega en la noble tarea de fomentar una educación integral que emana de la inspiración católica. Su objetivo es forjar una sociedad que sea no solo más humana, sino también más justa, libre y solidaria, todo ello guiado por los sagrados principios evangélicos y la profunda concepción cristiana del mundo y de la vida. Esta labor altruista se realiza como un servicio social desinteresado, con una predilección especial por socorrer a los más necesitados.

La fundación aspira a esculpir en el alma de sus estudiantes las virtudes cristianas, con Cristo como el eterno modelo y faro. Este enfoque permite a los jóvenes contribuir activamente a la edificación del Reino de Dios, alcanzando así una armoniosa síntesis entre fe, cultura y vida. La integración de los diversos saberes humanos, iluminados por el mensaje evangélico, junto al desarrollo de las virtudes propias de un cristiano, son pilares fundamentales de este proceso formativo.

En el ámbito de la educación, la fundación destaca por su promoción, creación, dirección y gestión de instituciones educativas católicas. En estas instituciones, se fomenta un fructífero encuentro entre el Evangelio y los múltiples saberes. La fundación puede asumir la titularidad de obras educativas que explícitamente reflejen su identidad religiosa católica, ofreciendo un servicio de asistencia religiosa institucionalizado para aquellos alumnos, padres, madres y tutores legales que, de manera libre y voluntaria, deseen beneficiarse de él.

La propuesta educativa de la fundación se presenta como un camino de formación integral, cimentado en la dignidad intrínseca del ser humano y guiado por la luz de Jesucristo, quien es el alfa y el omega de todo conocimiento y existencia. En su defensa de la libertad de enseñanza, la fundación facilita que las familias elijan libremente estos centros para sus hijos, asegurando también su derecho a una financiación por parte de los poderes públicos competentes.

En su afán por la excelencia, la fundación se compromete a seleccionar y formar personal docente bajo criterios de alta calidad humana, evangélica y técnica. Se busca, además, la continua actualización profesional, pedagógica y pastoral de sus educadores, cultivando en ellos una auténtica vocación cristiana. Las familias son también un eslabón esencial en la tarea educativa y evangelizadora, mientras que se alienta una estrecha relación entre centros educativos, familias, parroquias y la archidiócesis para ofrecer un servicio educativo y pastoral más completo, integrando los centros en la pastoral diocesana, especialmente en los aspectos educativos y familiares.

La renovación y el fortalecimiento de la identidad católica de los centros se alcanzan mediante la orientación de su ideario conforme a los planes diocesanos, así como a través de la formación continua del personal y las familias. La fundación reafirma su compromiso con los más necesitados, asegurando un acceso equitativo a la educación según el modelo propuesto por la Iglesia, e incluyendo la doctrina social de la Iglesia en los planes de estudio y la vida colegial.

Finalmente, la fundación promueve la unidad de los centros, las familias y la comunidad eclesial, fortaleciendo su identidad y libertad. También busca la colaboración con otras obras educativas a nivel nacional e internacional para cumplir con estos objetivos. Con este propósito, la fundación puede crear, dirigir, asumir o convenir la titularidad de centros docentes de cualquier grado o naturaleza, de acuerdo con lo establecido en los presentes estatutos y la legislación vigente, siempre persiguiendo los fines establecidos por la Iglesia Católica y, específicamente, los objetivos delineados por la Archidiócesis de Sevilla en el ámbito educativo.